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Llevamos desde la primera revolución industrial planteándonos cómo afectará al empleo la automatización del trabajo y la respuesta siempre es parecida: adaptándonos. ¿Por qué iba a ser diferente con ChatGPT? El conocido chatbot, basado en Inteligencia Artificial, no va a quitarte el trabajo, pero ya está cambiando las cosas en la economía del conocimiento.

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Ya hace más de año y medio de la publicación de GPT-3. El interés que el modelo suscitó en junio de 2021 fue poco, en comparación con el de ChatGPT, su versión dócil y educada recientemente publicada por OpenAI. Los titulares más sensacionalistas ya hablan del fin de Google y de despidos en masa. No son más que fantasías, pero esta IA sí que parece anunciar cambios para muchos empleos.

Incluso el premio Nobel de Economía Paul Krugman se interrogaba, hace escasos días en el New York Times, sobre cuál sería el futuro del trabajo en un mundo en el que la inteligencia artificial comienza a emular habilidades humanas que antes le estaban vetadas. Siempre oiremos voces que digan “esta vez es distinto” y, de hecho, siempre va a haber algo distinto a la ocasión anterior. Pero la pregunta no es si te quitará el trabajo (seguramente no) sino cómo va a afectar a, por ejemplo:

  • Profesores
  • Estudiantes
  • Programadores
  • Periodistas
  • Médicos
  • Cocineros

¿Qué es ChatGPT?

Desarrollado por Open AI en 2022, ChatGPT es uno de los sistemas de IA capaz de responder a cualquier petición que le solicites y de hacer otras muchas cosas si se las pides.

Lanzado en noviembre de 2022, ha protagonizado muchos de los titulares de los últimos meses, porque es un chatbot que ha dejado a más de una persona sin palabras por la exactitud de sus respuestas.

Este chatbot es un modelo de lenguaje que ha sido preparado mediante técnicas de aprendizaje supervisadas y de refuerzo. Se trata de una inteligencia artificial entrenada para responder y mantener una conversación ya que es capaz de entender lo que cualquier persona le plantee y hacerlo de forma coherente.

Esta aplicación es toda una revolución en lo que respecta a aportar información y responder a preguntas de forma similar a lo que ocurriría en una conversación normal porque ha sido educada mediante IA y aprendizaje automático.

La educación y el uso de la Inteligencia Artificial

La docencia es uno de los primeros sectores en poner la mirada en esta tecnología, como ya lo hizo cuando se popularizó la Wikipedia. En las escuelas y universidades ya hace tiempo que los profesores se plantean qué valor tiene hacer trabajos en casa. Incluso con la ayuda de programas que desvelan el plagio o la falta de originalidad de los perezosos, los profesores tienen que pensar muy bien qué están evaluando en el alumnado.

Además, ChatGPT es bastante impreciso y puede equivocarse mucho más que un copia-pega de la Wikipedia. El problema es que disimula muy bien. Sus textos son completamente inéditos, a prueba de plagios y escritos en un perfecto castellano (si bien esto podría dar una pista a muchos profesores).

Pero lo más importante es que los docentes deberán seguir planteándose qué es el aprendizaje. ¿Contar con un asistente conversacional como ChatGPT va a potenciar o atrofiar el intelecto del alumnado? ¿Cómo evaluarán la capacidad de comprensión? Son dudas que afectan además a cualquier materia, carrera o asignatura; ChatGPT es capaz de tareas realmente complejas. Por ejemplo, programar.

GPT-3: el asistente para picar código

Ya GPT-3 incluía entre sus asombrosas capacidades la posibilidad de escribir código funcional en varios lenguajes informáticos, a partir de una descripción. No solo eso, también de describir y anotarlo, o de corregir bugs (errores) colados entre sus líneas. Por eso, antes de que haya transcurrido siquiera un mes, muchos programadores, como los que se forman en Escuela 42 de Fundación Telefónica, ya trabajan codo con codo con el asistente conversacional de OpenAI.

Esto llevó a que la reputada comunidad de desarrolladores Stack Overflow prohibiera rápidamente las respuestas a dudas generadas con ChatGPT. La IA se equivoca, también en tareas aparentemente robóticas. Pero eso no quita que los programadores tengan por fin el compañero que estaban esperando. Solo es necesario conocer bien hasta dónde puede ayudarnos y hasta dónde no, para sacarle el mejor partido.

La IA como herramienta para los periodistas

Nada más ser publicado ChatGPT, muchos periodistas corrieron a redactar titulares alarmistas sobre el fin de su profesión o a dejar que la aplicación escribiera por ellos parte de un artículo. Los resultados suelen ser curiosos, pero no ofrecen demasiada calidad. Hay que tener en cuenta que ChatGPT no cuenta con ninguna información posterior a noviembre de 2021 y que comete errores de bulto al redactar.

Pese a todo, le hemos preguntado al asistente cómo puede ser útil para un periodista y nos ha contestado que «como punto de partida» o para presentar información de forma concisa, pero que «es solo una herramienta y no puede reemplazar completamente el trabajo de un periodista humano. Los periodistas siguen siendo responsables de verificar la veracidad de la información y de tomar decisiones éticas y editoriales sobre cómo presentarla al público».

La tecnología ChatGPT y su papel en la medicina

La tecnología en la que se basa ChatGPT está diseñada para, entre otra cosas, analizar textos con precisión. Esto lo ha puesto en el punto de mira de los investigadores, que creen que los asistentes de IA podrían ser relevantes para detectar precozmente dolencias como el Alzheimer. El asistente IA también podría tener un papel en la consulta a la hora de resumir informes o historiales médicos, ayudando a reducir el tiempo dedicado a la lectura

ChatGPT entraña por otra parte ciertos riesgos, sobre todo si es utilizado de forma acrítica por pacientes que busquen un autodiagnóstico o un apoyo psicológico que una máquina no está capacitada para prestar. En ese sentido, los profesionales de la sanidad van a encontrarse con competencia: la misma que ya les plantea Google cuando se trata de informar al paciente, solo que ahora con aún menos fiabilidad.

Pero realmente —y de ahí viene su cualidad de game-changer— ChatGPT incidirá en la forma en la que desarrollamos cualquier profesión que requiera comunicación verbal o escrita. También en cualquier trabajo en el que el conocimiento o la creatividad sean necesarios para mejorar. Es decir, en cualquier profesión, desde un instalador de piscinas hasta un cocinero.

Por ese motivo, en Fundación estamos comprometidos con facilitar la mejor formación gratuita para que, si te interesa, puedas prepararte gratuitamente y mejorar tus competencias digitales en todos los ámbitos de la transformación digital.

 

ChatGPT: los empleos que cambiarán con la IA en 2023
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